
Antes nunca te pasaba, nunca recordabas los sueños, pero ahora los recuerdas perfectamente, y por mucho que le des vueltas, el de anoche no consigues decidir si fue uno bueno o uno malo.
A lo mejor lo que no quieres es reconocer que, por mucho que aparentes, no tienes nada bajo control.
No hay comentarios:
Publicar un comentario