Cada vez que cuenta la anécdota, no puedo parar de reir.
"Mi madre estaba hablando con mi vecina Mari. Mari se quejaba de los "poblemas" que tenía con sus hijos, "poblemas" con las notas, "poblemas" con su comportamiento, "poblemas, poblemas, poblemas"...
Mi madre apurada, le interrumpió y le dijo: Mari, se dice pro-ble-mas no po-ble-mas....
Mari miró a mi madre con cara entre extrañada y ofendida y le respondió con tono de condescendencia: No me estoy refiriendo a problemas de matemáticas, te estoy hablando de po-ble-mas de la vida diaria....."
El otro día en la radio comentaron otros ejemplos:
"Me voy a una playa afrodisiáca"
"¿Cómo me van a embargar si yo soy disolvente?"
"Está lloviendo a cal y canto"
"Sólo con beber una cerveza me pongo un poco pilingui"
"Voy a dejarlo todo limpio como los churros del oro"
También era muy buena aquella compañera de trabajo de Patri:
"Se que estos zapatos son caros, pero yo los amortiguo..."
"No puedo trabajar mucho tiempo delante del ordenador porque me duelen las verticales"
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