No fue santo de mi devoción, de hecho engroso la lista de aquellos que se consideran "damnificados" por su forma de ser y actuar....pero objetivamente se ha ido demasiado pronto.
Nunca he visto nada igual, estoy sorprendida por la reacción general.
Mucha gente que trabajó con él y que le conocía no ha querido decirle adiós, ni siquiera la hipocresía de los funerales y lo políticamente correcto en una empresa les ha hecho acudir.
Durante todo el día, he tenido que presenciar cómo muchos utilizaban el humor negro:
- Hola J. ¿cómo estás?
- Hombre, mejor que alguno....
Tengo la sensación de que nos hemos vuelto locos.....
jueves, 15 de octubre de 2009
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